Chris Marker ha sido el más inclasificable de los directores: ¿unión caprichosa-mística-dialéctica entre Zen y Marx? ¿Un poeta de la zona siguiendo los pasos de la vida interior de la historia? ¿Documentalista de naturaleza siguiendo el rastro a la más elusiva de las especies en peligro – la subjetividad? Marker ¿es el más implacable forense del difunto y semiañorado siglo XX o el último de sus propagandistas? El cuerpo de su obra nos llega en sus propios términos heréticos, no tanto como una serie discreta de películas tanto como muchos capítulos esbozados apasionadamente. Llamemos a cada uno una “Voluta”, utilizando la nomenclatura de Walter Benjamin y la definición del Oxford English Dictionary: “Enrollado longitudinalmente sobre sí mismo, como una hoja en el capullo”. Uno por uno, pieza a pieza, sumándose a una única búsqueda perenne memorializando el sueño de una época que se desvanece ante sus ojos. Los híbridos cinemáticos, conversacionales y siempre en evolución de Marker (noticiarios, ficción, fotos-en-película de La Jetée, la gradual adopción de la plasticidad informal del vídeo), siempre parecen moverse en varias direcciones al mismo tiempo, dando vueltas una y otra vez sobre las mismas preocupaciones – nuestra época conforme a ella, y nosotros, ha pasado al trastero de la historia. (1)
Ha fallecido uno de lo más realizadores más importantes e influyentes. «Espíritu curioso, cineasta infatigable, poeta amante de los gatos, videoartista, personaje secreto, inmenso talento. Somos huérfanos de Chris Marker» dice el director del Festival de Cannes, Gilles Jacob.
Probablemente, junto a Godard, el más innovador de todos los cineastas que conozcamos. Marker es responsable de una serie de piezas que dejaron huella, y abrieron caminos, dentro de la cinematografía mundial, en donde la incorporación de la subjetividad al documental es un elemento clave dentro de lo que llamamos documental contemporáneo. Comparto con uds cuatro, de los más de cincuenta trabajos que Marker realizó. Un grande que nos abandona. (2)
La Jetée
Francia 28 min, 1962