Errol Morris en La Ventana Indiscreta de la U. de Lima

Entre el 7 y 12 de mayo el Cine Arte de la Universidad de Lima, La Ventana Indiscreta, ofrece una retrospectiva de uno de los más prestigiosos documentalistas norteamericanos: Errol Morris. Responsable de que Werner Herzog se comiera su zapato (debido a una apuesta), creador del «interrotron«, una especie de telepromter acondicionado para entrevistar a sus personajes, cuestionar de «la verdad» a través de sus documentales: La delgada linea azul y Standard Operation Procedure, en la primera mediante el caso de Randall Adams, acusado de asesinato por la muerte de un policía y en la segunda a partir de las célebres fotografías captadas en la cárcel de Abu Ghraib. Ganador del Oscar por el retrato del secretario de defensa durante el mandato de Kennedy y Johnson, Robert S. McNamara en Niebla de Guerra.

Errol Morris es un realizador detallista que trabaja la puesta en escena con gran meticulosidad, las reescenificaciones dramatizadas, la importancia de la banda sonora musical, la combinación de los materiales más diversos (home movies, noticiarios, material de archivo) rompiendo con recursos tradicionales del documental clásico y purista. En relación al cine documental de los años sesenta dijo:

“Creo que el cinema vérité ha hecho retroceder al cine documental veinte o treinta años. Consideran el documental como una sub-especie del periodismo…No hay ninguna razón por la que los documentales no puedan ser tan personales como el cine de ficción y llevar la marca de quienes los realizan. La verdad no viene garantizada por el estilo o la expresión. No viene garantizada por nada.”

Pues tendremos la oportunidad de ver seis de sus trabajos, incluyendo el último de ellos: Tabloide (2011), sobre la vida de Joyce McKinney, una ex-Miss Wyoming acusada de raptar a su novio. La programación completa, con fechas y horarios: Programa

A continuación las sinopsis y trailers de los films

Programación EDOC 2012

Este 17 de mayo se inaugura la XI edición de los Encuentros del Otro Cine – EDOC  en la ciudad de Quito, Ecuador. Este festival se desarrollará en Quito entre el 18 y el 27 de mayo y en Guayaquil entre el 23 de mayo y el 6 de junio.

La oferta que nos ofrece es de lo más apetecible, a continuación algunos títulos a destacar:

• En Presentaciones especiales dos titulos que hemos podido ver en el BAFICI y cuya calidad es innegable. Cave of Forgotten Dreams de Werner Herzog, (2010). En donde el director alemán  filma en 3D las pinturas rupestres de la cueva de Chauvet Pont d’Arc, en el sur de Francia, pinturas que antigüedad es  de 23 mil años de las pinturas y   This is Not a Film de Mojtaba Mirtahmasb y Jafar Panahi, (2011). En donde el director de Offside y El círculo, aguarda bajo arresto domiciliario en Teherán la ratificación de una sentencia que lo condena a 6 años de prisión y veinte de prohibición de hacer películas. Un manifiesta fílmico sobre la necesidad de crear.

 

Balance: BAFICI 2012

Es mi segundo año asistiendo al Festival de Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires y lo que más disfruto del BAFICI es su propuesta, una visión igualitaria del cine en la cual los géneros pasan a segundo termino y lo que apreciamos son simplemente películas. Films que en los principales festivales internacionales, como es el caso, compiten de igual a igual entre si, ya que este el terreno en donde el cine contemporáneo transita, donde encaja la obra Jafar Panahi, Mario Gomes, Isaki Lacuesta, Bill Morrison, Guy Maddin, Ross Mc Elwee, Agnes Varda, Alain Cavalier, entre tantos otros que pudimos apreciar en estos diez días de cine.

Dentro de la gran oferta que nos brindó el BAFICI este año, aproximadamente 440 films (entre largos, medios y cortometrajes), optar por unos u otros es una tarea complicada. A continuación comparto algunos comentarios de mi recorrido fílmico:

Dentro de lo autobiográfico

Además del último trabajo de Ross McElwee, Photographic Memory (2011), del cual ya hablé en un post pasado, pude apreciar el clásico del cine norteamericano Sherman´s march (1986). El uso del humor y la ironía era algo poco usual a principios de los años ochenta, y son films como este los que abren la puerta a un nuevo cine, donde la subjetividad se pone de manifiesto, rompiendo una visión clásica y conservadora de lo que se entiende por documental. Mc Elwee nos plantea un juego de identidades, entre él y el General Sherman,  líder norteño de la Guerra Civil Norteamericana que arraso el sur secesionista, y es mientras recorremos la ruta que sigo Sherman que acompañamos al director en un torpe y caballeroso intento de alcanzar el amor.