El falso documental es una propuesta importante y sólida dentro del cine contemporáneo, y la podemos encontrar también entre los documentales peruanos. Víctor Casquero trabajo dos interesantes proyectos con dicha temática “Más tuertos que muertos” (2004) codirigido con Antonio Valenzuela, y su secuela “Niiu en New” (2005). Antes de hablar del primero de estos, que lo podemos ver on-line, unas líneas de lo que es el falso documental.
El falso documental, es también conocido como “mockumentary” (mock= burla) pero creo que utilizar dicho termino limita la complejidad implícita en dicha propuesta cinematográfica, limitándola solo a su carácter jocoso y burlón. Es decir todo mockumentary es un falso documental, pero no todo falso documental es un mockumentary.
El falso documental es una parodia y critica de las convenciones del cine documental. Para ello el realizador opta por un estilo de documental y lo trabaja de acuerdo a las características del mismo, para que el espectador acostumbrado a dicha estructura no sospeche de la falsedad de la misma. Muchas veces con un tono burlón o sarcástico pero esto no se da siempre. Al respecto Craig Hight[1] dice: “Por una parte se puede definir al falso documental como un texto ficticio que se apropia, de forma continuada, de los códigos y las convenciones de los documentales (…) Por la otra, parece ejemplificar la subversión de los documentales (y, generalizando, de todo lo que es la no ficción) ya que demuestra lo fácil que es falsificar estas modalidades de representación. Y sin embrago, la mayoría de los espectadores sigue sin reconocer que el propósito reflexivo es su razón principal y cree, mas bien que en él prima el carácter lúdico”.
Esa intencionalidad reflexiva, dirigida al espectador la ubica dentro de los modos documentales de Nichols (modo reflexivo)[2], en donde el dialogo no se establece entre el realizador y personaje sino entre realizador y espectador. Permitiéndole al realizador una licencia poética que para muchos puede invadir terrenos de la ficción, el video arte y lo experimental. Pero que para muchos teóricos contemporáneos, como Carl Plantinga, Catherine Russell o el propio Nichols, es documental.